Durante la jornada, formamos equipos con colaboradores de distintas áreas de la empresa. A través de dinámicas prácticas, cada equipo enfrentó situaciones que simulaban errores o faltas comunes en el entorno logístico. El desafío era identificar los problemas y proponer soluciones, poniendo a prueba la capacidad de observación, el trabajo en equipo y, sobre todo, el compromiso con la seguridad.

Este tipo de ejercicios no solo nos ayuda a detectar posibles fallas antes de que ocurran, sino que también nos recuerda que la seguridad es tarea de todos, estemos o no directamente involucrados en labores operativas. Desde quienes están en terreno hasta quienes trabajan en oficina, cada uno de nosotros tiene un rol importante en construir un entorno laboral más seguro.

Fue una experiencia enriquecedora que nos permitió mirar el trabajo desde otra perspectiva, usar los equipos adecuados y seguir los protocolos establecidos.