El reciente acuerdo comercial entre Ecuador y Canadá, concluido el 31 de enero de 2025, tiene implicaciones significativas para el comercio ecuatoriano. Este tratado abre las puertas a un mercado de aproximadamente 39,8 millones de consumidores canadienses, lo que representa una oportunidad considerable para diversificar y ampliar las exportaciones ecuatorianas.
Uno de los beneficios más destacados es la equiparación de las condiciones arancelarias con países vecinos como Colombia, Perú y Chile, que ya cuentan con acuerdos comerciales con Canadá desde hace más de quince años. Esto permitirá a Ecuador competir en igualdad de condiciones en productos como rosas, que actualmente enfrentan un arancel del 10,5% en el mercado canadiense, así como en conservas de atún y frutas, que tienen aranceles entre el 4% y el 7%. En términos de comercio bilateral, actualmente el intercambio entre Ecuador y Canadá asciende a aproximadamente $1.100 millones, con exportaciones ecuatorianas alrededor de $470 millones. Se proyecta que, en el corto y mediano plazo, las exportaciones ecuatorianas podrían incrementarse en aproximadamente $170 millones, especialmente en sectores como el florícola, alimenticio, atunero, textil, autopartes, cerámica, calzado, madera, jugos y pulpas, cosméticos y plásticos.
Además, el acuerdo fomenta la inversión canadiense en sectores clave de la economía ecuatoriana, como la minería, donde Canadá ya es uno de los principales inversores. Este marco comercial estable podría atraer más capital para proyectos responsables y sostenibles en el país.
Es importante destacar que, aunque el acuerdo ofrece múltiples beneficios, también presenta desafíos. Las empresas ecuatorianas deberán adaptarse a los estándares de calidad y regulaciones del mercado canadiense para maximizar las oportunidades que este tratado ofrece. Además, se debe considerar la necesidad de diversificar la oferta exportable y agregar valor a los productos para mejorar la competitividad en el mercado internacional.