Hay momentos en la historia de una empresa que no solo se cuentan, se recuerdan. La instalación de la estructura monumental de Grupo Transoceánica en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil es uno de ellos. Por primera vez, nuestra marca se presenta de forma visible, estratégica y contundente en uno de los espacios más transitados y simbólicos del país: la puerta de entrada y salida del Ecuador ante el mundo.
El aeropuerto no es solo una terminal aérea. Es un punto de encuentro entre culturas, negocios, sueños, despedidas y regresos. Es el escenario donde las marcas compiten por ser vistas, pero pocas logran conectar. Hoy, Grupo Transoceánica se suma a ese paisaje, no como un logo más, sino como una estructura icónica que representa movimiento, logística y visión de futuro.
La instalación no es solo una estructura; es una declaración. Los contenedores, las rutas simbólicas, los elementos marítimos, aéreos y terrestres se entrelazan en una composición que representa la columna vertebral de lo que hacemos: conectar, transportar, coordinar y hacer que el mundo se mueva.
Cada curva representa una ruta. Cada color, una unidad del grupo. Cada contenedor, una historia movilizada. Y en el centro, nuestra identidad: sólida, visible, proyectada hacia adelante.
“Logística inteligente para un mundo en movimiento” no es solo una frase, es un concepto vivo que hoy se materializa en uno de los lugares más estratégicos del país. Miles de personas, viajeros, autoridades, tripulaciones, empresarios, turistas, que verán cada día ese símbolo, y con él, la presencia del grupo como actor clave de la logística nacional y regional.
Este proyecto representa un paso más en nuestra consolidación como un solo Grupo Transoceánica, una marca que reúne diferentes unidades bajo una misma visión. La estructura en el aeropuerto no solo comunica servicios, comunica orgullo. Es un mensaje silencioso pero potente: “Estamos aquí. Nos movemos contigo. Somos parte del país que avanza.”
La elección del aeropuerto no fue casual. Este lugar representa tránsito, conexión y movimiento constante, tres conceptos que definen nuestro ADN corporativo. Instalar nuestra identidad allí es más que una acción publicitaria; es una forma de posicionar la logística como un sector vital para el país y de mostrar que el Grupo está listo para ser protagonista, visible y estratégico, en los grandes escenarios.
Para quienes trabajan en logística, ver nuestros colores y formas integradas en una pieza de esta magnitud en un lugar tan emblemático es una declaración de presencia y de propósito: No solo movemos carga, movemos la economía, movemos proyectos, movemos sueños.